sábado, 25 de enero de 2014

León, deliciosamente provinciana

Exterior de San Marcos 
 León, pequeña, accesible, trufada de historia, es una ciudad con un innegable toque de pueblo. Una delicia para descubrir en cualquier época del año, eso si, en invierno hay que abrigarse¡¡

Con la catedral más bonita de España y una joya del románico, San Isidoro, como grandes atractivos hay otras visitas indispensables que no hay que perderse. San Marcos como colofón al paseo de condesa Sagasta junto al Bernesga antes de asomarse al Musac y  tapear por Eras de Renueva. 

La empedrada plaza del grano tan auténtica, la calle ancha desembocando en la casa de los Botines de Gaudí o el tapeo del barrio húmedo (una de morcilla en La Bicha¡) son otros de los imprescindibles.


Asomándose a la zona nueva entre la plaza de Santo Domingo, Gran Vía de San Marcos o la arteria por excelencia Ordoño II se despliegan comercios como Teria Yebar o confiterías exquisitas como Canela (Ordoño II ) o Fuensanta  (Gran Vía de San Marcos,37).


Por el centro histórico todavía perduran comercios con sabor, de los de toda la vida, prácticamente devorados por cadenas en ciudades más grandes.

Vinatería Monalisa
Nos gusta el barrio romántico y su ambiente con el pausado jardín del cid y bares interesantes con un tapeo menos masificado que en el del húmedo..
La terraza del Tizona o de La Abacería, la vinatería Monalisa o Camarote son algunos de los sitios a explorar.

La más bonita
Para tomar un café desde el incombustible Central, con una oferta de conciertos interesantes y también para la noche, a La más bonita enfrente de la catedral de aire retro, pasando por el Ginger en la calle ancha donde elaboran buenos cocktails.

Una debilidad, el Chelsea, con música y estética british. Y entrando en ambiente de noche La Galocha, un clásico que continúa en brecha.

La tienda del Mercado
En la Despensa de Fer, Guerra de Paz o en la Tienda del Mercado podrás cargar con embutidos leoneses. Esta última, en una antigua imprenta rehabilitada tiene una estética que no os dejará indeferente... No dejes de probar la cecina (la de buey de Valles del Esla es un seguro) ni el picante chorizo leonés.

Trastienda del 13
En el restaurante Mercado, La trastienda del  13 o el italiano Pizze y cafe by Carlos Figueriredo se come bien y la decoración destaca. Además se puede tapear en los dos primeros minetras se observa el trajín del centro. Aunque si hablamos de italianos, merece la pena desplazarse a Sapore di Napoli en el barrio de San Mamés (C/ Vegamián,15) sus pizzas son auténticas¡


Para alojarte puedes optar por la majestuosidad del Parador de San Marcos, el hotel Real Colegiata en el mismo San Isidoro, NH Plaza Mayor o Q¡H Centro, recoleto y pegado a la catedral.

Por Merche

jueves, 14 de noviembre de 2013

Jamón, jamón. La sierra de Aracena


Vista de Cortegana desde el castillo

La sierra onubense es el resultado de unir paisajes serranos, pueblos blancos, arquitectura natural y artística, acompañada de una gastronomía envidiable. ¡Que viva el cerdo!


Cortegana es uno de los pueblos blancos que jalonan la sierra. Es un pueblo precioso, ideal para establecer como sede del recorrido. El castillo y el trazado de sus calles merecen una visita. Luego, se puede hacer una parada en el supermercado Spar de la localidad, ya que vende chacinas del grupo MICSA afincado alli que reúnen buena calidad y precio ajustado.

A escasos 6 km está Almonaster la Real, cuya mezquita bien merece una visita..

Mezquita de Almonaster

Aracena es el centro de la sierra y donde se sitúa la gruta de las maravillas, un espectáculo natural que no conviene perderse. Antes o despúes , hay que pasar por el restaurante José Vicente, una oda al cerdo en todas sus versiones. Imprescindible y a buen precio.
Exterior del restaurante
Otros pueblos para perderse: Alájar, Linares de la Sierra, Galaroza...Todos merecen una visita y hay mil versiones de cúal es el más bonito.
La Casona del duende en Alajar, recién inagurada, como ejemplo de las casa rurales que hay en la zona o La Casa Noble en Aracena son sitios para alojarse que ofrecen un plus. Pero no los únicos..

Minas del Río Tinto

De camino a la playa, la parada en las minas del Río tinto es inexcusable. El paisaje es fascinante..
Por Susana...





martes, 12 de noviembre de 2013

Acompañando al río Piedras

El estuario del río Piedras en la provincia de Huelva es un destino de ritmo pausado lleno de luz, en el que la naturaleza y la cadencia de los días son los protagonistas. Relativamente poco explotado por el turismo, es perfecto como destino familiar aunque la posibilidad de excursiones o la animación nocturna hacen que sea también una opción para desconectar con tu pareja o amigos.

Vistas desde Luz de Mar
El pueblo de pescadores de El Rompido es la base ideal para recorrer la zona y para ver el atardecer desde alguno de los bares del atípico centro comercial El Faro con terraza de hierba asomando a la ría. Luz de Mar o El Panorámico son perfectos para contemplar la caída del sol con una cruzcampo.

Noche en Panoramico
Y para desayunar viendo el trajín de los los barcos, una tostada con tomate en Casa Blanca.
FlechaMar desde el diminuto puerto de El Rompido y Papalima desde Nuevo Portil son las compañías que fletan barcos que nos acercan a la lengua de arena que da a mar abierto, kilómetros ininterrumpidos de dunas que nunca se llenan y que permiten tener intimidad y disfrutar de un baño.


A los restaurantes de El Rompido, la mayoría con mesas sobre la arena de la ría, llega diariamente pescado y marisco fresco.
Restaurante en El Rompido
En Casa El Palo, el pescado a la brasa es inmejorable, aunque a decir verdad, todo está bueno. Se puede probar también el adobo de pez araña o los calamares del campo aparte del omnipresente choco..
Con un toque oriental, Horizontal Beach club es un sitio chic para tomar una copa o un cocktail mientras se contempla el río.
Marlin Blue
A pocos kilómetros en Nuevo Portil, el chiringuito de moda es Marlin Blue, con una decoración que no desmerece a sus vistas sobre el Atlántico. Y si quieres tapear, Raúl o Fran son buenas opciones. El Paraíso es un plan menos informal que nunca decepciona en un restaurante considerado de los mejores de Huelva.
Como alojamiento, nos gusta el hotel Golf Nuevo Portil, de pequeño tamaño, coqueto y relajado. En el Rompido tampoco falta oferta hotelera, aunque primen las cadenas hoteleras más impersonales y de gran capacidad.
Para terminar un consejo: disfrutar sin prisas...
Por Merche gracias a los mil consejos de Sonia, que por algo es de la tierra...

domingo, 8 de septiembre de 2013

Reykjavik, la bahía humeante


La capital más septentrional de Europa es una ciudad dinámica y divertida con un sorprendente movimiento cultural y mucha vida nocturna..

Para llegar desde el aeropuerto se puede optar por el Flybus, que sale 40 minutos despúes de cada aterrizaje o por alquilar un coche si pretendemos recorrer la isla. El taxi, sólo para bolsillos desahogados..

Laugavegur
El centro de la ciudad se recorre fácilmente andando. Lo ideal es alojarse en un lugar céntrico sin que la bulliciosa runtur, la ruta de bares nocturna, nos moleste el fin de semana. Aviso: el alojamiento no es barato y el alcohol decididamente caro, pero esto no nos debe de coaartar para disfrutar de la cerveza islandesa, como Viking, elaborado con un agua cristalina que le aporta un sabor suave e inconfundible.

Los Center Hotels no san baratos, pero tienen una buena relación calidad-precio y si vais en grupo o en familia, valorar alojaros en un apartamento, suelen estar impecables y hay variedad.

Kokka, tienda de decoración
En Reykjavik, hay que recorrer Laugavegur, la arteria principal, y explorar las calles adyacentes para asomarse a tiendas de diseño nórdico y tomarse un respiro en uno de sus cafés de impecable diseño. Las casas contrachapadas de colores y de escasa altitud dotan a Reykjavik de un delicioso aire entre rural y hipster.

También habrá que asomarse al lago Tjörnin y a la plaza del Alpingi, el parlamento islandés. Y ver cómo se extiende la ciudad desde el campanario de la iglesia de Hallgrimskirkja.

Y para un día lluvioso, el Museo Nacional de Islandia es una buena opción.



 A la hora de elegir un restaurante, nuestra debilidad es apostar por el marisco o el pescado. Rub 23 es un  japones que nos encanta: el sashimi es espectacular y la tempura de verduras es la mejor que hemos probado..

Humarhusid

Como lugar elegante y retro, destaca Humarhusid, con un estupendo marisco y Fridrick V une la cocina moderna con una materia prima de excelente calidad.


La escultura del barco vikingo y HARPA, el edificio de la ópera,  acompañan el paseo que se asoma a la bahía. Con un día es suficiente para hacerse una idea de la ciudad, pero es buena opción alojarse aquí si se tienen pocos días y se pretende conocer los alrededores. El Círculo Dorado,el parque nacional Vatnajökull o la península de Snaefellsnes son destinos ideales para ver en un día y volver a Reykjavik.


Bar Bravó



Por Merche

martes, 20 de agosto de 2013

Azoteas&Atardeceres en Madrid

Antes de que se nos vaya el verano y Madrid retome el pulso frenético, hay que asomarse a alguna de las azoteas de la capital y disfrutar de las vistas acompañados de un buen cóctel o una cerveza helada. Agosto y septiembre son los meses con los atardeceres más bonitos del año y es una buena compensación para los que hayan vuelto de vacaciones...Habrá quien prefiera una u otra, pero ahí va nuestra selección:
Atardecer desde el Círculo de Bellas Artes
 



1-Círculo de Bellas Artes:
Las vistas más espectaculares de Madrid. Abarca toda la ciudad, con la sierra por un lado y la llanura manchega por otro..Este año, se ha inagurado un bar-restaurante, Tartan Roof Top, que en poco tiempo se ha convertido en el sitio de moda. Reza para que no haya colas y poder despedir el día desde aquí, un plan que roza la perfección. La entrada son 3€ y siempre se puede echar un vistazo a alguna exposición interesante y a la cafetería art-decó de la planta baja.

Terraza Urban

2- Urban (Carrera de San Jerónimo, 34): El hotel es una pasada en decoración, estilo y ambiente. Su terraza está a la altura: SUPERCHIC...

Oscar Room Mate

3-Oscar Room Mate (Plaza Vázquez de Mella, 12): Te permite un baño hasta las 18:30 cuando el calor aprieta (20€ si no estás alojado) y su estética minimalista casa a la perfección con el toque chill-ut de los cojines en el suelo.

Noche en Ada Palace







4-Ada Palace (Gran Vía, 2): Glamourosa y con unas vistas de infarto, perfecta para un mojito y para impresionar. Los edificios de Gran Vía al alcance de tu mano..
 









5-ME Hotel Santa Ana (Plaza Santa Ana,12): Toda una institución, en una plaza cañí y con mucho sabor en el centro de Huertas. De las más concurridas..¿Quién se resiste?

ME Hotel Santa Ana
Ático De Las Letras









6-Ático De Las Letras (Gran vía, 11): Recoleta, con una decoración cálida y  un toque de frescor verde. En un hotel del siglo XIX restaurado con mimo y mucho gusto. 






7- Palacio de Cibeles (plaza de Cibeles): En la sexta planta del ayuntamiento de Madrid ha abierto este año, una terraza mirador con unas vistas preciosas de la plaza. La pena es que sólo unas pocas mesas se asoman a la plaza, desde el resto ni se intuyen las vistas.
Vistas desde el Palacio Cibeles
8-Terraza San Antón: En lo alto del mercado, perfecta para calentar motores antes de tomar unos pinchos en Víctor Montes, en la primera planta del mercado, o dedicarse un homenaje en la cocina de San Antón con los productos que antes hayamos seleccionado en el mercado.
Terraza San Antón


9- Hotel Emperador (Gran Vía,53): El acceso es gratis si te alojas, en caso contrario, acceder a la terraza y a la piscina oscila entre 33 y 44€ (fin de semana). También sirven comidas.Para un lujo...

Y para algo más informal, pero para nada exento de encanto, El viajero en La Latina o Casa Granada en Lavapies,sitios perfectos para calentar motores antes de perderse de marcha..

Por Susana

Piscina en la azotea del hotel Emperador





lunes, 12 de agosto de 2013

Islandia, de hielo y fuego

La isla más septentrional de europa, la más aislada y misteriosa, la mítica Thule...Para recorrer esta isla se necesitan cierta dosis de aventura, gusto por lo extremo y una pizca de humor, intentaremos desgranarla poco a poco.
Para empezar, es un destino especial, no apto para todos los gustos, pero su naturaleza impactante, sus paisajes magnéticos y la fuerza que irradia el país, bien merecen una visita. Además es un destino absolutamente seguro y los islandeses son corteses y educados en extremo. Todo esto se acompaña de un tiempo inclemente, con viento, frío y lluvia incluso en verano, un territorio poco habitado en el que la desolación se funde con la fuerza de la naturaleza haciéndote sentir insignificante y a la vez único. Un privilegio, sin duda.

Para llegar hasta Islandia, puedes optar por vueling que opera en verano desde Barcelona o por Icelandair desde Madrid. También hay salidas desde Alicante con Wow, compañía de bajo coste. Otra opción es hacer parada en Londres, Wow y Easyjet, vuelan a Islandia. Un buscador como skyscanner te ayudará, como siempre.
¿La mejor época para ir? Para iniciarse, el verano, sin duda, por las temperaturas más altas y la transitabilidad de las carreteras, aunque cuenta con que te lloverá. El invierno, con las auroras boreales tiene que tener su aquel, aún a riesgo de convertirte en carámbano.
En verano aún así, no se te olvide unas buenas botas de montaña, impermeable, forro polar, gorro y camiseta y pantalón térmico. Los vientos árticos no son calentitos precisamente.
En cuanto al tiempo a dedicarle a Islandia, es como todo, depende de tus gustos y de tu tiempo libre. Menos de una semana, personalmente nos parece escaso para hacerse una idea de la isla, entre 2-3 semanas sería lo ideal. Perso siempre se puede conocer Reykjavik y combinarlo con alguna excursión por los alrededores, que te llevará menos tiempo.
Para recorrer la Ring Road la carretera principal que rodea toda la isla, calcula unos 10 días. Si éste es tu plan, alquila un coche, por supuesto un 4x4 con seguro antigrava, porque aqui las carreteras no se parecen a las de tu país..El GPS también es una buena opción dado el lenguaje ininteligible y al aislamiento que te puedes encontrar.
Nuestra lista de imprescindibles:

1- Reykjavik con su vida nocturna, bares y restaurantes donde disfrutar de la magnífica cerveza y pescado o marisco islandés

2- Blue Lagoon, relajantes y cálidas aguas termales. Un buen final de viaje, camino del aeropuerto.

3- Triángulo dorado: Geysir, Gullfoss y Phinvellir. La historia unida a la naturaleza

Catarata Gullfoss
4-  Landmannalaugar, senderismo entre montañas de colores.

5- El sur: Parque nacional  Skaftafell y laguna glaciar de Jökulsarlon

Laguna Jökulsarlon

6- Fiordos del Este: Pasear por la deliciosa Seyðisfjörður y recorrer pueblos aislados, parapetados entre agua y montaña.

7- Lago Myvatn y parque nacional de Jökulsárgljúfur, simplemente alucinante..

Lago Myvtan

8- Akureyri, pequeña ciudad con encanto, donde contemplar el sol de medianoche y el puerto de Husavik para avistar ballenas
Husavik

9- Empacharse de animales: caballos, aves árticas como los simpáticos frailecillos, focas,ballenas..

10- Contemplar luces magnéticas como la aurora boreal o el sol de medianoche

11-Deleitarse con la comida islandesa. No hace falta que te des al hvar, tiburón podrido, pero sí al pescado y marisco fresco. La trucha ártica o el bacalao son deliciosos y el pan de centeno con mantequilla, inolvidable. El cordero es omnipresente y podrás probar algo más exótico como ballena o frailecillo.
Ah, los postres de herencia danesa están buenos, pero lo que no debes dejar de probar es el skyr (entre el yogur y el queso fresco).

Plato de cigala en Hofn

Por Merche. Las fotos by rotundum..


sábado, 27 de julio de 2013

Granada, pausada seducción

 Misteriosa, romántica y milenaria, pero también vital, dinámica y divertida. Granada es una ciudad adictiva a la que siempre querrás volver, perfecta para una escapada romántica o con amigos para disfrutar de su animada vida nocturna.
Para llegar, la autovía A-4 es una buena opción, se tarda escasas 4 horas desde Madrid ya que no tiene la suerte de contar con AVE.
Lo que no será un problema es el alojamiento, variado y de buena calidad. Un pequeño hotel en el centro (Casa Palacio López Daza o Párraga 7 son algunos ejemplos), en la Acera del Darro (Carmen del cobertizo) o en el mismo Albayzin (Casa Morisca) son buenas opciones.

La Alhambra desde el Generalife

Uno de los imprescindibles en Granada es visitar la Alhambra y el Generalife, una auténtica maravilla a los que dedicarás medio día. Hay mucho que ver: la alcazaba, el palacio de Carlos V o los Palacios Nazaríes. Recomendamos sacar las entradas con antelación y si tienes tarjeta de la Caixa y te puedes ahorrar recogerlas pues mejor todavía, porque para esto también hay cola. Hay varios tipos de entrada: diurna, nocturna, guiadas.. En la página http://www.alhambra-patronato.es viene muy bien explicado. Y por supuesto hay que rematar la visita con los jardines del Generalife, un prodigio de frescor y una auténtica delicia en primavera.

Calle del Albayzin
Las vistas del albayzin y el Sacromonte son magníficas, pero desde ambos colinas las de la alhambra son igual de soberbias. El Albayzin, con su dédalo de calles blancas es un placer para pasear y descubrir cármenes, plazas y rincones escondidos. El mejor remate es ver cómo cae el sol desde alguno de sus miradores, el de San Nicolás es el más famoso y por eso el más concurrido, pero hay otros. Justo al lado, tomar una cerveza en El huerto de Juan Ranas es un placer con mayúsculas y cuando ha caido la noche puedes ir a la plaza de San Miguel Bajo a cenar en algún restaurante como la Terraza de las tomasas (carril de san agustin)o el Mirador de Morayma (Pianista García Carrillo,2).

El huerto de Juan Rana

Desde el Albayzin, se puede bajar al centro por Calderería nueva, una calle llena de teterías, donde se puede tomar un té junto con dulces árabes que te transportarán a Africa. Pero no nos engañemos que al lado está la calle Elvira y el centro de la ciudad.

Plaza de la Catedral

La Capilla Real que alberga las tumbas de los Reyes Católicos y Juana la Loca y Felipe el hermoso, es otro de los sitios emblemáticos de la ciudad. Está situada al lado de la Catedral, otro monumento recomendable si tienes tiempo.
Cerca de ésta se despliegan puestos de especias, té y otras infusiones. En Medievo (Pasaje Diego Siloé), descubrimos el té con granada y el pimentón ahumado, totalmente adictivo..
En la esquina de la catedral donde se cruzan las calles Zacatín, Oficios y la plaza Bib-ramla, se sitúa la Alcaicería, el antiguo mercado de seda arrasado por un incendio en 1843, lleno de tiendas turísticas de nivel desigual, pero que conforman un sitio curioso donde fisgonear.

El centro de la ciudad nos depara sorpresas como el corral del carbón, ejemplo de arquitectura civil árabe, entre plazas arboladas y llenas de terrazas.  Los barrios de San Jerónimo y el Realejo son igualmente agradables y siempre es un placer recorrelos sin prisa para acercarse a la Universidad o degustar alguna de las tapas entre los bares que surgen.
Bodegas Castañeda

El tapeo en Granada es casi una religión y algo a lo que no hay que renunciar. Hay muchos sitios y todos de alto nivel. No te pierdas los clásicos como el vermouth de Bodegas Castañeda (Almireceros,1, al lado de la calle Elvira) o el rabo de toro de Los Manueles (Reyes Católicos,52) o prueba suerte en la conocida calle Navas (por ejemplo en Los Diamantes)
Para algo más chic, acércate La Hacienda Plaza (Plaza Nueva,3) o La Botillería (C/Varela, 10). Las opciones son tantas, que seguro que haces algún descubrimiento.
Interior de Hacienda Plaza

Y si quieres un postre, la heladería Los Italianos (Gran Vía de Colón,4) , tiene una merecida fama .El único problema será hacer cola, pero el sabor de la casatta o de la tarta de chocolate te harán olvidarla.
Lo que no se puede dejar pasar es tomar una Alhambra 1925 en una terraza del Paseo de los Tristes, la vista de la Alhambra iluminada de noche es una gozada. El paseo se llama oficialmente del Padre Manjón, pero se le conoce así, porque era el camino que seguían los muertos hacia el cementerio..

La Alhambra desde el Paseo de los tristes
Y como colofón, compra unos piononos en Casa Isla (Acera del Darro,62 y más sucursales), un recuerdo muy dulce de esta ciudad mágica.

Por Merche, con la ayuda de Virginia (mil gracias¡)