domingo, 13 de enero de 2013

El paraíso existe: Maldivas

Este archipiélago de 26 atolones disperso en el océano Indico a medio camino entre Asia y Africa son un auténtico paraíso. Habrá otros, pero éste sin duda es uno. Para buceadores por su rica vida submarina, para relajarse al sol en una de sus idílicas playas, para hacer snorkel persiguiendo a peces de colores o simplemente para dejar pasar el tiempo observando los colores del mar. Las casi 2.000 islas que componen las Maldivas son una fantástica opción para disfrutar de las vacaciones. No es un destino barato, hace tiempo que los maldivos optaron por un turismo selecto y de calidad que les ha proporcionado riqueza y prosperidad, sobretodo en comparación con su vecinos.
El modelo de gestión turistíco separa los hoteles de la población local, por lo que el primer paso aquí será elegir a qué tipo de hotel queremos ir. Tambíén por esto, es recomendable visitar una isla habitada para acercarse al modo de vida de los maldivos o recorrer Malé, la capital. Vamos por partes...
No hay vuelos directos desde España, habrá que hacer escala. Nuestra experiencia con Quatar Airways es muy buena, personal amable y profesional, aviones nuevos y espaciosos, buena comida...Emirates también es una buena opción. Calcula unas 14-15 h incluyendo la escala.
Una vez se llega al aeropuerto de dimensiones reducidas y que es un atolón más, no habrá pérdida en encontrar el transfer que os lleve al hotel. Si no hay una persona con un cartel identificativo esperando, en la zona de llegadas se encuentran los stands de prácticamente todos los hoteles del país.
La elección del hotel vendrá marcada por el objetivo de las vacaciones: si vamos a bucear, si queremos más diversión o un sitio más tranquilo...Nos gusta la clasificación que hace la guía Lonely Planet, valorando los complejos hoteleros en varios aspectos: la calidad del buceo, la playa, la diversión/animación del hotel, el número de habitaciones, la calidad de la comida...Si tu cartera lo permite, escoge una water villa, merece la pena¡
Nuestra opción: un hotel pequeño de ritmo relajado...
Playa de Gangehi


Por si en el vuelo de llegada no nos hemos percatado de lo bonitas que son las Maldivas, el transfer al hotel en hidroavión o en lancha, nos da una segunda oportunidad de contemplarlas en su conjunto...De cuento¡



 Una vez estés en el atolón, disfrútalo con calma y bienvenido al paraíso. Ah, no te preocupes si tu isla se recorre en cinco minutos, no hay sensación de agobio para nada...Y no faltan cosas por hacer: desde múltiples opciones de snorkel y buceo (visita a diferentes arrecifes y excursiones enfocadas a mantas rayas, tortugas, etc), visita a una isla de pescadores o un crucero en dhoni, la embarcación típica.

Villas en Gangehi Island Resort
El hotel en el que estuvimos ubicado en el atolón de Ari, tenía 45 habitaciones, dos playas de arena fina y un arrecife plagado de vida. Organizan todos los días una visita guiada gratuita con la bióloga marina y la cocina es fantástica: imprescindible el pescado fresco y los postres (tartar de atún y helados de 10).
 Lo mejor es dejar pasar el tiempo entre baños y sol, perseguir peces de colores en la playa, disfrutar de una Lion (cerveza de Sri Lanka) mientras atardece y amoldarse a la cadencia de días pausados.



¿Un cocktail en la playa?



Aquí, el tiempo es tuyo...
Por Merche